PRELUDE in B Minor BWV 855ª Nº 18, J. S. BACH,
interpretado por Ezio Bosso
AUTORRETRATO DE 1988
Con más de cuarenta años,
era ridículo y patético
verle ansioso en el vestíbulo
de la estación, tan convencido,
ahora sí, de que su tren estaba
a punto de llegar; que la vida, largamente
demorada en inútiles
preparativos,
era posible todavía.
MADRIGAL PARA MAICA
Comer aquí en este día luminoso
de diciembre, sería comunión,
el sabor de una primavera anticipada,
porque yo he visto trabajar al sol en la cocina,
moverse entre fogones y bandejas,
devolver alegría a las sartenes,
y aunque la cofia oculte y oprima resplandores,
yo he visto amanecer sobre tu espalda
el salto de agua de la trenza
y titilar la risa de tu carne celeste.
Comer aquí sería
recobrar un sabor perdido:
el sabor de ser hombre,
sintiendo gravitar mi indigencia en torno a la
cocina,
girando con pucheros y cazuelas,
hasta caer en la órbita de tus ojos
y a fuego lento, alimentarme.
ADIÓS A TODO ESTO
Tuviste tu porción de paraíso.
No se puede vivir tan alto mucho tiempo.
Está mal equipada nuestra carne
para cumbres feroces de entusiasmo.
Los nervios se resienten, el cuerpo se consume
en rito y llamarada; no se puede
resistir sin caer en la demencia.
Pero tampoco se renuncia impunemente.
Fue breve el paraíso.
Qué largo es el infierno que te queda.
Del otro
lado de la cumbre, 1996.
UNA VEZ MÁS
Aún hoy me estremezco
al recordar tu voz, al evocarte,
pequeña y temblorosa, en tus últimos años,
cuando tus palabras en el teléfono
eran como ceniza
cayendo en la urna de mi oído.
EN LA ZOZOBRA
Sin porqué es la alegría,
como la rosa o el canto.
Así el gallo, de pronto,
con el taladro de su pico
y la sierra encendida de su cresta,
rompe, corta, desgarra
la procesión helada de las sombras.
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