domingo, 3 de noviembre de 2024

 





AGITACIÓN. (Sobre el mal de la impaciencia). Jorge Freire



“Todos tenemos un amigo que trabaja de sol a sol por cuatro perras y que, en cuanto dispone de semana y media de vacaciones, se marca un viaje exprés a Kuala Lumpur, se apunta a tres días de puenting en Camboya so pretexto de que hay que moverse y, peor todavía, perseguir tus sueños”. Este es el tono del libro distinguido con el XI Premio Málaga de Ensayo José María González Ruiz, cuyo autor (Jorge Freire, Madrid, 1985) acredita, pese a su juventud, una prolífica producción: Edith Wharton (2015), Hazte quien eres (2022), La banalidad del bien (2023), Los extrañados (2024).


No se trata de una crítica superficial sobre la rapidez infructuosa que nos atenaza, sino fundamentalmente de una reflexión sobre la conveniencia de que el modus vivendi del hombre contemporáneo debería ser algo más pausado. Parece decirnos su autor que la mayoría de la gente vive en “una sociedad hedonista”, en “una bufonada euforizante”, atrapados en una “ética del divertimento” como única forma de acercarse a la “soteriología” (es decir, un modo de acceder a la salvación personal).


Al parecer son muchos ciudadanos los que no saben estarse quietos, que viven en continuo movimiento; incluso cuando están físicamente parados sus mente son un torbellino de proyectos. Si es cierto, como decía Pascal, que muchos de los males del hombre provienen de su incapacidad para permanecer quieto en una habitación disfrutando de su soledad, esta obra demuestra el error de muchos jóvenes –y no tan jóvenes– que no saben vivir con serenidad, sino más bien en una “insaciabilidad” constante. Anhelan vivir experiencias nuevas sin momentos de reflexión sobre el sentido de tanto movimiento, y huyen hacia adelante inmersos en un torbellino de propósitos.  


Alguien diría –al menos quien esto escribe– que tuvo razón ese antiguo Cervantes cuando dijo que el hombre es lo que hace. Pero, ¿y si no hiciéramos mucho? ¿Y si no hacer mucho fuera –como escribió A. Muñoz Molina– una forma de hacer? No sé. Lo cierto es que el mundo se ha convertido en un tránsito de hordas en movimiento. Y eso tiene consecuencias. Además, los movimientos no son solo físicos, hay también itinerarios intelectuales insospechados debidos a la pérdida de un firme centro de gravedad basado en ideas más o menos sólidas. Ahora hay muchos ingenuos que abrazan las más irracionales supercherías con tal de huir de los valores que defiende cualquier religión, y se entregan inocentemente –por poner solo un ejemplo– a modos de vida más o menos naturistas donde reina los efectos alucinógenos de la ayahuasca.


Y frente a la agitación que se apodera de todos los recodos de la vida, conviene, según el autor, aprender a aburrirse: “Quizá haga falta toda una vida para entender la sabiduría / inmortal de quedarse quieto, como dice un poema de Bousoño. Yerran quienes piensan que el exceso de información y estímulos que nuestro tiempo nos ofrece es un avance. Como ha escrito Byung-Chul Han en La sociedad del cansancio, el multitasking, ampliamente extendido entre los animales salvajes de la selva, no es para los humanos una ventaja, sino a todas luces una regresión”. 


No es menos pertinente su alusión a ese innato pesimismo cultural y político que ha sido y es una seña de identidad de España, y que lleva a los políticos al enfrentamiento y a la extrema polarización. Estos diversos puntos de vista, que deberían impulsar una acción transformadora, se convierten en una rémora paralizante.


Al final, el autor confiesa que la mejor manera de comprender este mundo acelerado es tener en cuenta las opiniones de los antiguos filósofos, porque como dijera Antonio Machado: “Bueno es escuchar / las palabras viejas / que han de volver a sonar”. Y el modo de interpretar el variado pensamiento del pasado, de ese inmenso caudal de saber acumulado, no es otro que ofreciendo una doxografía, es decir, una antología de las opiniones de los pensadores de la antigüedad. Esto es lo que Jorge Freire ofrece en un libro en el que usa una prosa culta trufada de abundantes referencias librescas y sólidos argumentos de autoridad que sirven para apuntalar su discurso. No obstante, este ensayo corre el riesgo de que –como desea quien esto escribe– solo esté al alcance de una inmensa minoría de lectores.




miércoles, 23 de octubre de 2024

 






LECTURAS AL PIL PIL, Julián Montesinos Ruiz

  [Un Plan Individual de Lectura para que los jóvenes lean más y mejor ]


En Amazon:

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JUSTIFICACIÓN


Lecturas al PIL PIL es un Plan Individual de Lectura en un Punto de Información Lectora. 


Lecturas al PIL PIL requiere programar la asignatura de Lengua Castellana y Literatura con el objetivo de asesorar personalmente a cada alumno en su proceso de formación lectora. 


Lecturas al Pil Pil es una educación lectora a la carta, pues tiene en cuenta el Nivel de Competencia Lectora (NCL) de cada alumno y su Gusto Temático Personal (GTP), dos aspectos imprescindibles para crear la biografía individual de cada alumna y alumno.


Lecturas al PIL PIL defiende una metodología cuyo fin nunca se alcanza, porque leer implica transitar por un camino de infinitos libros.



Después de cuarenta años picando en la roca de la enseñanza –y es un modo de hablar– para descubrir el saber que se oculta en los alumnos; y después de haber dado y recibido tanto, comparto este libro que contiene mis reflexiones como profesor de instituto y de universidad sobre la importancia que debe tener la educación lectora en la formación integral del alumnado.

Mi propósito sigue siendo el mismo que impulsó mis primeros cursos en muchos centros de formación de profesores: ofrecer una metodología que mejore los niveles de comprensión lectora del alumnado.


PRELIMINAR


Se ofrece en este libro información para llevar a la práctica un Plan Individual de Lectura (PIL) en un aula en la que existen diversos niveles de competencia lectora y diferentes preferencias temáticas, circunstancias que aconsejan descartar propuestas homogéneas del acto de leer, es decir, que todos los alumnos lean el mismo libro. Al mismo tiempo, se reivindica la Literatura Juvenil (LJ) entendida como un subgénero imprescindible para el fomento de la lectura en la adolescencia. También se defiende una programación que garantice la lectura en el aula con el fin de consolidar el hábito lector. Para ello, se insiste en los beneficios formativos de aplicar el proyecto la Ruleta de Lectura como recurso metodológico esencial para mejorar las habilidades lingüísticas básicas (leer, escribir, hablar y escuchar). Aparte de proponer algunos libros fundamentales que los adolescentes deberían leer, se hace hincapié en que lo esencial es la metodología para llevar a cabo el fomento de la lectura. También se dan pautas con el fin de crear un Plan Global de Lectura (PGL) en un instituto de Secundaria. La disponibilidad de una Biblioteca de Aula, coordinada por el profesor responsable del proyecto, facilita el acceso a los libros y permite leer en clase. Se cierra el libro con una recopilación de textos sobre la importancia de leer, así como guías didácticas de lectura y un bibliografía esencial sobre este tema. 




ÍNDICE


Introducción | LEER PARA SEGUIR CRECIENDO |9

Capítulo 1 |DECÁLOGO PARA FORMAR LECTORES | 19

Capítulo 2 |¿CÓMO CREAR UN PLAN LECTOR? | 25

      1. Leer más para comprender mejor. | 26


2.  Ámbitos para la promoción de la lectura y análisis de las necesidades. | 28

2.1. Diagnóstico de la deficiente educación lectora en los IES. | 31

            2.2. Legislación sobre la lectura. | 35


3. Propuestas de intervención. | 39

3.1. Un Plan Global de Lectura (PGL). |39

3.2. Un Plan Individual de Lectura (PIL). | 49

3.3. La creación de un Biblioteca de Aula. | 54


3.4. Decálogo para promover la lectura  en “clasa”. | 57


Capítulo 3 | ¿QUÉ LEER? | 63

 

     1. Qué leer en Primaria. | 67


     2. Qué leer en Secundaria. Tres planes lectores. | 86

2.1. Plan lector basado en literatura juvenil. | 87

2.2. Plan lector basado en literatura clásica. | 88

2.3. Ruleta de la Lectura. | 92


    3. Literatura Juvenil. | 95

3.1. Intento de definición. | 96

3.2. Títulos para la Ruleta de la Lectura. | 102

3.3. Guías de lecturas por niveles. | 113


Capítulo 4 | PROGRAMAR LA LECTURA | 119


  1. Biografía lectora. | 124
  2. Diario de lecturas. | 125
  3. Trabajar el vocabulario. | 133
  4. De la lectura a la escritura. | 136
  5. Valoración del proyecto Lecturas al PIL PIL. |159
  6. Pruebas de nivel y seguimiento. | 161
  7. Programar la lectura y la escritura. | 191
  8. Cómo evaluar la lectura. | 199
  9. Modelos de guías de lectura. | 203


Capítulo 5 |  REFLEXIONAR SOBRE LA LECTURA | 227

     

      1. Leer en clase: una nueva asignatura. | 231


Capítulo 6 |  SÍNTESIS DEL PROYECTO | 247


Capítulo 7 | FUENTES DE INFORMACIÓN | 255


Capítulo 8 |  REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS | 265







OPINIONES…


Lo esencial es leer y escribir, cual quiera que sea el modo. Mientras que la persona conserve el disfrute placentero por la lectura y la escritura, cualesquiera que sean las circunstancias que la rodean, conservará a la vez lo mejor de su condición humana.

Mariano Baquero Goyanes


Sería más fructífero, desde la perspectiva de la edad del alumnado y de su formación en la materia de literatura, que un centro educativo sea, sobre todo, un taller de lectura. Pues solamente leyendo se aprende a escribir. 

José María Merino


La escuela –y vuelvo a Salinas—debe practicar ‘la enseñanza de la lectura como un centro de actividad total del espíritu, en cuya práctica se movilizan y adiestran las cualidades de la inteligencia, de la sensibilidad; se enseña a discernir los valores morales y estéticos; en resumen, se educa al niño por todos los lados’.

Víctor García de la Concha





jueves, 3 de octubre de 2024

 


            SILENTIUM,  Arvo Pärt

                (Los interesados pueden escuchar la pieza 

                MY HEART'S IN THE HIGHLANDS 

                en el siguiente enlace: 

                   https://www.youtube.com/watch?v=YJ5nPemkBQw&t=377s)




                

                





             MY HEART’S IN THE HIGHLANDS, Antonio Moreno



  (Arvo Pärt)



            Mi corazón está en las tierras altas.

            Les pertenece en todo por entero.


            Mi corazón jamás ha sido mío.

            Marcha al amanecer, vacío y pleno.


            Camina hacia la noche con la luz

            roja del sol que va detrás del cerro.


            Me ría o llore, está en las tierras altas,

            viene como un caudal que mana adentro.


            Mi corazón a un tiempo es mundo y nada.

            Mi corazón abraza en mí el silencio.




            Lo inesperado, Renacimiento, 2022 

domingo, 15 de septiembre de 2024

 





                   EL GRAN GASTBY, F. Scott Fitzgeralt


La novela de F. Scott Fitzgerald (1896-1940) refleja la mundanalidad de unos personajes, casi siempre superficiales y desorientados, que se ven arrastrados por el deseo de prosperar y de tener, por disponer de mejores casas, de amigos más influyentes, de vidas más exclusivas y excitantes. Esta novela tan elogiada convierte Nueva York en una ciudad de posibilidades, en el símbolo de esa “América Feliz” de los años previos al crack de 1929 donde los sueños de un ciudadano podrían convertirse en realidad.

Hace muchos años abandoné la lectura de El Gran Gastby (1925), pero siempre supe que llegaría el momento de leerla, entre otras cosas porque siento predilección por ciertas novelas y películas cuya acción transcurre en la costa Este de los Estados Unidos, y porque me obligo a leer esas obras que el transcurrir del tiempo ha considerado clásicas. 

Lo primero que sorprende es el hecho de que el narrador sea un personaje implícito y, por tanto, testigo de cuanto acontece. Este narrador, Nick Carraway, acaba siendo el amigo del protagonista, Mr. Jay Gastby, un hombre rico y atractivo que no solo ha “maquillado” su vulgar pasado, sino que se mantiene fiel al amor que siempre sintió por la bella Daisy, una joven que acabó casándose con el insensible, millonario y vulgar Tom Buchanan. 

Los personajes viven en el hastío y hacen gala de cierta superficialidad. Diría que muchos están dominados “por el absurdo destino que lleva en manada a sus habitantes, de la nada a la nada, por un corto atajo” (p. 118). Y al final de la novela –quizá el momento en el que la obra adquiere algo más de interés y se desencadena fluidamente el desenlace–, se producen varios asesinatos, que sirven para conocer aún más los escasos valores de algunos personajes. En ese momento el narrador afirma que “Tom y Daisy eran descuidados e indiferentes; aplastaban cosas y seres humanos, y luego se refugiaban en su dinero o en su amplia irreflexión, o en lo que demonios fuese que les mantenía unidos, dejando a los demás que arreglaran los destrozos. que ellos habían hecho” (p. 189). Me sorprende que estos mismos personajes expresen opiniones racistas, sobre todo cuando se refieren a que ellos  son  nórdicos –la raza dominante– y que han creado la civilización que ahora deben defender (p. 24). 

Desde el punto de vista narrativo, el hecho de que el narrador omnisciente sea un personaje lleva a Nick a inmiscuirse en la acción, del mismo modo a como lo hacían algunos escritores decimonónicos. Y comenta: “Releyendo lo que hasta ahora llevo escrito, veo que doy la impresión de que…” (pp. 67 y 111).

En fin, una novela interesante, aunque quizá algo sobrevalorada, que sigue siendo un referente por muchas cuestiones que no vamos a desarrollar en este breve apunte.