viernes, 7 de octubre de 2016





LA HABITACIÓN DE NONA, Cristina Fernández Cubas

Leyendo los cuentos de este magnífico libro, he recordado que hace ya muchos años leí otro de esta autora (Mi hermana Elba). Aunque entonces no supe apreciar la calidad de esos cuentos, del libro que les recomiendo ahora tienen todos un halo de perfección y misterio incuestionables, pues no en vano La habitación de Nona ha sido distinguido con el Premio Nacional de la Crítica Literaria 2015.
Leyendo este libro de relatos tengo la impresión de que me muevo en un terreno inestable, donde no sabemos si pisamos la tierra firme de la evidente realidad o nos sumergimos en las aguas pantanosas de la ficción. Aplíquese esta afirmación al devenir narrativo del cuento que inicia el libro y le da título.
  “Hablar con viejas” es un homenaje al cuento en tanto que narra una historia de final imprevisto y por tanto sorpresivo (no desvelo nada de un cuento que debiera figurar en toda antología que aspirara a recoger los mejores del presente siglo), y en la medida en que hay muchas referencias a otros cuentos clásicos. En “Interno con figura” se adentra en un microcosmos pictórico inquietante: tras la simple anécdota de la vista de un grupo de niños a un museo, la narradora-protagonista observa las sugerentes interpretaciones que hacen; la afirmación de una niña acerca de que la protagonista del cuadro huye porque va a ser asesinada confirma la intuición de la narradora de que la niña no solo ve el cuadro sino que lo interpreta como un espejo que le revela lo que a ella misma le va a suceder. Ante la inercia del miedo que se instala en la protagonista observadora, esta no puede hacer otra cosa que escribir un cuento para ordenar ese caos de intuiciones, miedos y previsibles asesinatos. Además en este relato se establecen interconexiones con el primero, de manera que se confiere al libro una unidad no solo estilística sino también temática.
Sobresale también “La vida nueva”, un cuento de original planteamiento, en el que la protagonista no acierta a discernir entre pasado y presente; se encuentra en una habitación de un hotel, sale a pasear con una vitalidad desconocida, se contempla en un espejo y se traslada al tiempo feliz de su juventud; entusiasmada, persigue a un joven porque lo confunde con su antiguo novio. Un interesante planteamiento narrativo en el que tienen cabida el pasado y el presente, la realidad y otra posible realidad a caballo entre la ficción y la verdad.
Leer los siguientes cuentos es una experiencia tan grata que me gustaría compartir un deseo: que este subgénero debiera tener mayor presencia en todos los ámbitos y sobre todo en el educativo, con el fin de que las futuras generaciones lo valoren.


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