sábado, 17 de abril de 2021

 

 

 

SIEMPRE VUELVO A Miguel Delibes

 



 

 

Cada vez que leo y releo novelas o artículos de Miguel Delibes (https://www.fundacionmigueldelibes.es/obras-de-ficcion/)

experimento la sensación de sentirme acogido, de gozar de la serenidad que surge al adentrarme en un mundo en el que brillan los valores más nobles: la compasión, la denuncia de la injusticia, el amor a la naturaleza, una primigenia actitud ecologista, cierta tendencia al pesimismo vital que el autor vence con determinación y fe en el hombre,  unos personajes auténticos, y un dominio de la lengua y la narración admirables. Por eso, siempre vuelvo a Miguel Delibes, cuyas ideas siguen siendo, después de tantos años, actuales.

 Consideremos solamente dos aspectos de su pensamiento humanista: la “entronización de las cosas”, es decir, ese consumismo compulsivo que en el mundo impera y al que aludió en su discurso de ingreso en la Real Academia Española el 25 de mayo de 1975; y la alabanza del campo y la naturaleza frente al poder uniformador de la ciudad, un aspecto que puede apreciarse en muchos personajes de sus novelas.

         Para recordar que el pasado 17 de octubre de 2020 se celebró cien años de su nacimiento, comparto un texto que Delibes dedicó a los jóvenes:

 

En una ocasión me preguntaron por qué había tantos niños protagonistas en mis novelas. Mi respuesta fue sencilla. Para mí, el niño –dije– es un ser que encierra toda la gracia del mundo y tiene abiertas todas las posibilidades, es decir, puede serlo todo, mientras el hombre es un niño que ha perdido la gracia y ha reducido a una –el oficio que desempeña- sus posibilidades.

            Con esta respuesta quería dar a entender que para mí, el niño, precisamente por la carga de misterio que arrastra, tiene mayor interés humano que el adulto, incluso para ser protagonista de una novela o de una película.

            También se deduce de mi respuesta la importancia que yo doy a la elección de oficio, sea éste el de ebanista o arquitecto, escritor o marino, maestro o labrador. Seguramente es la elección de oficio la cuestión más importante con que vais a enfrentaros. Tan importante, que acertar con el oficio es acertar con la vida. La felicidad no consiste en ganar mucho dinero sino en que la tarea que se hace se haga con gusto. El día que cada niño, al llegar a hombre, pueda ser aquello que desea y para lo que está dotado habremos conseguido un mundo feliz. El niño no perderá su alegría al transformarse en hombre si ante el haz de oportunidades que se le ofrecen, acierta a elegir la buena, esto es, la adecuada a su manera de ser.

            Claro es que para poder acertar debéis informaros antes de lo que es una cosa y de lo que es otra. Formar niños debe ser un sucesivo despertar de curiosidades que luego, a lo largo de la vida, se irán saciando con la lectura y la experiencia.

            Por mi parte, en este libro que hoy os ofrezco, no he tratado de escribir nada especial para vosotros, sino que he escogido, de entre lo escrito para adultos, aquello que más pudiera interesaros: aventuras de niños, historias de animales o impresiones curiosas de mis viajes por el mundo. Con esto aspiro, al mismo tiempo que distraeros, a despertar en vosotros la curiosidad: curiosidad por el tema agrario de Castilla o por la vida y costumbre de los animales; curiosidad por conocer otros países del globo o por las plantas; curiosidad por la literatura en sí o por el triste problema de la infancia abandonada. Es decir, mi objetivo es entreteneros y también inquietaros por los problemas comunes; avivar vuestros deseos de saber y conocer.  Entiendo que de esta manera os preparáis para resistir a la sociedad de consumo que nos amenaza (en la que se quiere reducir al hombre a un autómata productor de objetos y consumidor de objetos) y para ocuparos en tareas nobles y creadoras. Es decir, para justificar vuestra condición de seres humanos

 

Fragmento extraído de Medina-Bocos Amparo y Ortega Esperanza (coordinadoras), Delibes Miguel, Mi mundo y el mundo, Edilesa, 1999, pp- 7-

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