LA
ENSALADA MALOGRADA, Gianni Rodari
El profesor Grammaticus
entró en el restaurante
y ordenó al camarero
una ensalada abundante:
--Puede ponerle endibias,
ajo, apio y achicoria,
espinaca, remolacha,
dos vistosas zanahorias,
la mitad de un tomate,
y además le pido a usted:
traiga el aceite y la sal,
yo mismo la aliñaré.
Y el amable profesor,
con el tenedor en mano,
dispuesto está a saborear
su plato vegetariano.
Mas con el primer bocado
de este precioso festín
de gran desesperación
hay en su cara un mohín.
Miró mejor la botella
del aceite y su etiqueta:
¡lo que le habían servido
era un “AZEITE” con “z”!
Ofendido y disgustado
huyó sin probar comida:
es horrible condimento
un error de ortografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario