martes, 20 de febrero de 2018








CAJA OSCURA, José Luis Vidal Carreras

Este nuevo libro de poemas de José Luis Vidal ha recibido el XXXI Premio Internacional de Poesía Antonio Oliver Belmás. Con esta distinción los miembros del jurado han sabido valorar una poesía singularísima, tanto porque refleja un mundo íntimo y un profundo amor a la naturaleza, como por ser un ejemplo de poesía acendrada que busca el exacto decir con unos pocos versos.
      Igual que un sonido ocupa un espacio mínimo en un gran escenario, o como un matiz de color posee capacidad sugeridora en un lienzo amplio, así los poemas de José Luis Vidal se adelgazan y reducen el número de versos y su cómputo silábico. Pero, en estos versos breves que reclaman la relectura gustosa, la palabra no pierde su poder revelador, la palabra es esencialidad, es una caja oscura que contiene el misterio de la vida.

      Naturaleza y vida, juntamente:

VIVIR
Vivir, qué dulce
ahora que en los chopos
pasa el aire entre sus ramas
libremente entregándose a mi boca…

que en mi aliento, sólo espacio,
nadie respira…,

olvidado de todo,
absurdamente vivo.

BALCÓN
La luz, el aire, el agua…
son las razones
de ser pájaro.

      La emoción y el misterio del poema en:

POESÍA
Tomé
sinceramente
una hoja
por un árbol,

una ola,
por el mar;

este paso,
por un camino.



      Y el dulce veneno del amor y la vida en:

EN EL AMOR
En el amor
todo es aguja dulce.


ESTAR AL SOL
Vivir
es este inmenso estar al sol,
lleno de sombra.

      El poemario, pensado como unidad temática, se abre y se cierra con dos poemas que son un diálogo entre el padre y el hijo, entre el origen y el fin de la existencia, dos poemas hondos y hermosos que el lector haría bien en leer: “El dolor es un niño” y “El hilo de oro”.

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